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miércoles, octubre 19, 2005

Ley Forestal

Resulta que hace unos muy buenos años, se vienen creando una serie de acuerdos, congresos y demás nombres que reciba la generación de normas para la regulación de la explotación forestal en Colombia, pero desde noviembre de 2004 hay una discusión muy interesante el las altas curúles sobre algo que si se esta informado del asunto y se mira desde un lado objetivo, terminará beneficiando el sector económico y cultural de Colombia.

Aquel asunto que anda en vilo, a punto de aprobarse, es a lo que llaman LEY FORESTAL. Llevaba mucho tiempo escuchando a todo el mundo botarse la pelota sobre los beneficios y laceraciones que generaría este proyecto, y cansada pues de no entender ni media palabra, decidí investigar al respecto y ponerlo en mis palabras para poder entenderlo.

Así que queridos y queridas, si le interesa el asunto, bien pueda siga y póngase cómodo porque trataré de ser lo más clara posible; caso contrario que no le interese saber que va a pasar con sus bosques y comunidades en caso de que sea Colombiano, o que no le interese saber los métodos en que este país se quiere introducir al mercado maderero, bien pueda venir otro día, porque lo que es este post, se referirá a la LEY FORESTAL vista desde mi punto de visa, obviamente de Ingeniera Forestal.

Todo comenzó en 1996 con el Consejo Nacional de Planificación Económica y Social (CONPES 2834),en el que se expidió algo así como una Ley forestal, con base a la cual en el 2000, tras correcciones y discusiones se estableció el Plan Nacional de Desarrollo Forestal (PNDF) y el Plan Verde, con lo cual se pensaba dar una mejor regulación a todos los procesos forestales existentes en el país, tales como conservación, explotación, investigación, entre otros.

Pero Por Qué ahondar en todo este asunto? es sencillo; Resulta que en Colombia, la cantidad de suelos aprovechables forestalmente, son cerca de 67 millones de hectáreas, de las cuales cuando menos 25 millones son aptas para la reforestación comercial, esto sin incluir, obviamente, las zonas de conservación.

Y...

Pues resulta que a pesar de tener todo eso, en Colombia solo se están aprovechando 189.000 hectáreas, lo cual corresponde a menos del 1% de los 25 millones aptos para la reforestación comercial. Uno entre mil casos contrarios a este, encontramos a Chile, quien de 5 millones de hectáreas aptas, exporto 2400 millones de dólares en productos forestales en el 2004, mientras que Colombia, con una cantidad 5 veces mayor a la de Chile, sólo exportó 61 millones en el mismo año, motivo por el cual a ojo cerrado, podemos decir que estamos muuuyyy quedados en el asunto.

No se puede argumentar que no existen mercados para dichos productos, porque Colombia, gracias a Dios, presenta una de las diversidades más grandes en todo el sector maderero mundial, pero acá, SOLO se participa en el mercado internacional con un 0.3% .

Bueno entonces será que no hay dinero para dicha labores? Pues no! En el 2002 el gobierno creó un fondo de capital de riesgo en FINAGRO con más de 30.000 millones de pesos para invertir directamente en el sector forestal COMERCIAL.

Entonces, que es lo que está sucediendo? Pues el señor Andrés Felipe Arias (Ministro de agricultura y desarrollo rural) da dos hipótesis al respecto: la primera y que concierne al pueblo, es la falta de información del tema, y la segunda, que concierne a las entidades que se han dedicado a manejar el mercado forestal es "la profunda inestabilidad jurídica y una fuerte carencia de garantías y reglas de juego claras y TRANSPARENTES para los inversionistas del sector" y cita un ejemplo muy claro al asunto: Una empresa privada compra un territorio cualquiera, y tras de algunos años, di tu tipo, 10 años de estar invirtiendo dinero para su explotación, cuando los rodales ya están conformados y listos para comercializarlos, llega sin mas ni mas, cualquier CAR y declara la zona como zona de bosques de conservación, motivo por el cual, la platita invertida para comercializarla, se ira a la basura (en palabras coloquiales) porque no la podrán explotar. En cualquier lugar bien legislado y desarrollado en cualquier sector, se le llamaría a esto expropiación de bienes; acá, lo legislan tras entidades como la citada. Por este y muchos otros motivos, el mercado forestal es muy riesgoso para cualquier tipo de Inversionista.

Expuesto este y ene mil casos más, se pensó en reformar aquellas leyes creadas hace algún mucho tiempo y que no regulaban de manera eficiente el desarrollo sostenible de los productos madereros.

Algunos de los apartes de la ley forestal, así como a grandes pincelazos se basan en lo siguiente:

  • "Son de interés prioritario y estratégico para la Nación, las actividades relacionadas con el establecimiento, manejo y aprovechamiento de plantaciones forestales, manejo, uso y conservación del bosque natural, la industrialización y comercialización de los productos y servicios forestales, así como el conocimiento y la investigación forestal."

De esta manera se dejara en claro la misión colombiana de entrar en el mercado forestal mediante un desarrollo sostenible de los bosques.

Pero entonces dirán: Y las comunidades Indígenas y demás comunidades que habitan dichos lugares? Pues la Ley forestal, tiene muchos apartes y numerales que habla sobre dicho tema, apartes y numerales que la mayoría de los opositores desean ignorar para poder frenarla. En dichos numerales se habla claramente de la participación de estas comunidades de la siguiente manera:

  • "Es derecho exclusivo de las comunidades afrocolombianas e indígenas el aprovechamiento de los recursos forestales de sus territorios, y en cualquier caso, dicho aprovechamiento deberá surtir el trámite de consulta previa con las comunidades involucradas."

Entre tantos numerales se habla sobre la regulación de las empresas dedicadas al manejo de los espacios forestales, mediante la supervisión de entidades CONOCEDORAS al respecto, tratando de evitar al máximo los manejos indebidos que se han ido llevando a través de los años en los bosques naturales.

De igual manera, se deberá tener en cuenta la clasificación de las áreas forestales de PROTECCION y las áreas forestales de PRODUCCION para efectos de la ordenación y el manejo forestal sostenible, las tierras y recursos forestales.

El problema más grande que presenta esta ley no radica precisamente en esta sino en el manejo que se le ha dado a las antiguas postulaciones forestales con las cuales se estaba rigiendo el país puesto que del 95% aprovechable, solo un 0.2% ha presentado indicios de un buen manejo forestal (UNEP, 2000).

Debido a este horroroso resultado y de manera totalmente entendible, la Ley forestal se ha encontrado con grandísimos opositores en su camino a la sanción presidencial, y si a esta irresponsabilidad, le sumamos la ignorancia y apatía de la mayoría de los cuerpos en cuanto a los temas ambientales, vamos a tener que esperar muchísimo tiempo más para que se produzca algún indicio de una correcta manipulación de los recursos forestales, no solo por la parte económica, sino por la parte investigativa y social que concierne todo este tema.

Pero si no brindamos la oportunidad de intentar algo nuevo con respecto al tema, no vamos a lograr aprovechar tales beneficios.

No soy una defensora a ojo cerrado de la Ley forestal, ya que si se es medianamente conocedor del asunto, se entiende que tiene muchos errores e imperfecciones, esta claro ante todo que la Ley Forestal planteada necesita grandes correcciones para el beneficio de todos. Pero a pesar de ello o tal vez porque existe, me declaro fiel simpatizante del desarrollo sostenible de las zonas forestales aprovechables.

En Colombia hay recursos, muchísimos, pero de igual manera, en igual proporción se encuentra la ignorancia y la avaricia de la gente al explotarlos, lo que ha llevado a una mala utilización y desequilibrio de estos. Por ello hay que instruirse, hay que leer para no dejarse meter los dedos a la boquita.

Les reitero, si les interesa dense una leidita a la ley forestal, es una propuesta interesante, de las pocas buenas propuestas que he visto surgir en el sector politiquero que nos consume.

He dicho.

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