Y fue así como de un momento a otro, se dio cuenta que las mariposas habían desaparecido para siempre...
Justo en ese instante en el que creyó que una nueva tanda de mariposas habian inmigrado a su estomago y lo habian tomado como vivienda temporal, fué cuando se dió cuenta que eso ya no existe.
Era una de esas historias que no son para ser contadas, solo vividas, a lo mejor susurradas, pero en volumen muy bajito. Como era de esperarse, apenas empezaron a leer esas páginas, los miedos y sentimientos de debilidad empezaron a surgir de nuevo.
Esa desconfianza al lector, ese miedo al fracaso, esa incertidumbre empezó a acabar en cuestión de días con la emoción de leer ese libro.
Era uno de esos libros que no deben ser abiertos, uno de esos libros que no fueron escritos para el conocimiento de la audiencia.
Así que sin grandes sentimientos, dejó la pluma negra al lado del papel. Las fuerzas no alcanzaron para poner un punto final, simplemente salir a caminar, las mismas calles de siempre, esas que nunca se moverán de su lugar y siempre le recordarán todos los pasos que se dieron por ellas. A lo mejor ellas mismas serán las encargadas de curar los dolores de su vida.
Por lo menos esta vez lo intentó, tomó las riendas y salió a galopar por esas montañas.. subidas y bajadas como siempre en sus caminos, solo que esta vez, ha decidido no correr riesgos... caer otra vez del caballo no es una opción. Con las costillas rotas es muy difícil escribir un libro.
La imposibilidad de dejar atrás las dudas y remordimientos la hizo victima de sus caprichos.
Como dice el que canta: "Duele aceptar que no tengo motivos y no tengo razones para estar contigo..." No tiene sentido. En estas condiciones no tiene sentido.
Y para Finalizar: No tiene sentido - Andrés Cepeda
1 comentario:
Jefa, el mero intro de la canción es espectacular.. Un saludo.
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