He venido aprendiendo, con el pasar del tiempo, que el silencio siempre será mejor consejero que la sinceridad. He venido aprendiendo que cuando de criticas se trata, como seres humanos es muy difícil aceptarlas.
Y la mejor manera de aprender, sin duda alguna, es equivocándose.
Me he equivocado mucho por ser sincera. Me he equivocado por creer que todo el mundo tomara las criticas constructivas como tal.
Me he equivocado mucho y creo que ya estoy cansada de eso. Muy seguramente la respuesta siempre ha estado en frente mio y sencillamente no la he querido ver. El silencio, por lo menos evita problemas, inconformidades, peleas. Por lo menos de momento.
Como ingeniera, debería tener claro que la mayoría de las veces las cosas no salen como esta planeadas. La esperanza, la estupida esperanza es la culpable de tantos errores.
Y pues sí querida esperanza, te volveré a meter en esa caja de la cual nunca te debi haber sacado. Haber caido bajo ese lindo vestido de la esperanza de poder ser yo, sincera y transparente, ha sido si no el más grande error, si el causante de mis peores problemas.
Quédate ahí maldita esperanza y no vuelvas a salir. Quédate en tu dorada caja a la cual perteneces, esa caja de fantasía, esa caja de tristeza. No en vano te condenaron a ella.
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