"Y quieres saber por qué tu y yo no podemos tener una relación estable?
Eso no se trata de compatibilidad ni nada por el estilo.
Pasar momentos rico, nunca será una garantía para ello. Tener buen sexo tampoco.
Sentir amor, cariño y ternura menos. Eso se puede sentir sin necesidad de una relación estable.
Quieres saber por qué tu y yo no podemos tener una relación estable?
Sencillamente porque para ello se necesitan cosas realmente intangibles. Para ello se necesita respetar al otro como si fuera el trabajo más preciado. Se necesita confiar en el otro como si fuera el que lleva el paracaídas a la espalda. Se necesita ponerse voluntariamente en los zapatos del otro y caminar sus mismos pasos. Se necesita quitarse el pan de la boca con todo el cariño para ponerlo en la del otro.
Tener una relación estable es un reto, no con el otro, sino con uno mismo. Es dejar de ser uno para empezar a ser dos. Es compartir, colaborar, atender, escuchar, pensar.
Tener una relación estable es entender que cada vez que se dice una mentira no se está engañando al otro, porque el otro siempre lo sabrá. Decir una mentira es engañarse a sí mismo con el fin de hacerle daño al otro.
Y tu querida, tu sencillamente no sabes nada de lo anterior.
Es por ello que no podemos tener una relación estable. Dejate de esas maricadas que es por el destino, las compatibilidad y todos los demás bla bla bla..."
Apenas ella terminó de leer esto, una lágrima rodó por su mejilla. Él nunca había sido tan claro para agarrar sus tobillos con grilletes al piso. Él nunca la había bajado tan rápidamente de la nube en la que ella vivía. Ella, ella nunca se había puesto a pensar por qué carajos las cosas nunca servirían y desde un comienzo tenían claro que estaba destinado al fracaso.
Tomó esa hoja cuadrícula, la arrugó para guardarla en un bolsillo y sin más excusas comenzó a caminar lentamente por la calle. Esperando con ansia una pequeña piedra que, a patadas, la acompañara hasta su casa.
1 comentario:
Wow...palabras concretas y senzatas. Que video.
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