Nada es Casualidad

Comienzo con: You are so beautiful / Joe Cocker

Todas las cosas pasan por alguna razón.

Eso fue lo único que le supo decir Samuel a Federico cuando en medio de su tristeza le contaba la historia con Amanda.

La conoció una tarde en un café; él arreglaba las mesas y ella era una clienta más, que de vez en vez, cuando pasaba por ahí, se quedaba mirando a quien atendía en la luna lela, hasta que un día, casual, como todo en su vida, se decidió a entrar.

Cruzaron par palabras, como era de esperarse.

Al otro día, ella volvió, hablaron un poco más, la música fue su tema preferido. Phill Collins, Toto, George Harrison, fueron algunos de los discutidos esa tarde, mientras el iba y venia, sin dejar de arreglar las mesas y atender a sus clientes.

De esta manera, ir a la luna lela era el pasatiempo de Amanda, más que a tomarse el café del día, a hablar con el chico de las mesas.

Un día, entre palabras y palabras, se le hizo un poco tarde a ella, y él decidió acompañarla a la casa.

Caminaron por el pasaje de arbolitos hasta llegar a su morada. Entraron, charlaron más, tomaron un poco más de tinto, hasta que se quedaron dormidos hombro a hombro.

Al otro día, Federico despertó. Amanda se había ido y le había dejado una notita, que tiernamente decía:

"Gracias por hacerme creer que si existen hombres de verdad, pensé que ya eran una utopía. Sí, si se puede creer en el amor sin sentidos, sin ningún sentido."

Extrañado, se arregló y salió a su casa para arreglarse e ir trabajar.

Pasaron días y ella no fue a la luna lela, el la esperó, la llamó y no apareció. Decidió un día ir a aquel apartamento que quedaba un poco más allá del camino de arbolitos, pero no ella ya no vivía ahí, de hecho, nunca había vivido ahí.

Él se quedo sin saber porque, sin saber cuando, sin saber como. Pero con una clara realidad.

Todo pasa por alguna razón.

Y para Finalizar: (Everything I do) I do it for you / Bryan Adams